¿Qué tengo que tener en cuenta a la hora de hacer criar a mis hámsters?
SEGURIDAD GENÉTICA
Aparte de la seguridad de que puedan encontrar un hogar y proporcionarles lo básico (descrito en el apartado de reproducción) hay que buscar siempre tener la mayor seguridad genética posible. Es decir, ¿de dónde viene mi hámster?, ¿quiénes son sus padres?, ¿sus abuelos? En caso de saberlo, ¿cuánto han vivido?, ¿ha habido alguna enfermedad genética en la familia como tumores, cáncer, enfermedades degenerativas, etc?
Un hámster, como cualquier otro animal o humano, presenta ciertas características físicas, pero no quiere decir que no porte otras que no estén visibles. Por ejemplo, un hámster de pelo corto cuya madre es de pelo largo, puede tener hijos de pelo largo en un 50% de posibilidades. Lo mismo ocurre con las enfermedades. Una parejita aparentemente sana, puede portar una enfermedad recesiva a los hijos, nietos, incluso más lejos, por lo tanto, cuanto más sepamos de una linea, mayor seguridad genética tendremos. Un ejemplo de enfermedad genética recesiva en hámsters es la diabetes, pero hay muchas más. Por ello es importante tener siempre un árbol genealógico y mucha confianza con el criador al que compramos.
EDAD DE LOS HAMSTERS
Como bien se explica en el apartado de reproducción, la hembra debe tener al menos 5-6 meses para criar por primera vez y, preferiblemente, no más de 7 meses. En el caso de los machos, por el contrario, cuanto mayor es el macho, más seguridad genética tendremos, ya que es longevo y no ha tenido enfermedades. El esperma no baja de calidad con la edad, así que un macho sano de 2 años sería el candidato perfecto para una monta. Si sabemos algo más sobre la línea de la que proviene el macho y es buena, podremos emparejarle antes.
NOCIONES BÁSICAS DE GENÉITICA
Fuera parte de querer criar un determinado color u otro, tenemos que tener siempre en cuenta los genes que son letales, semi-letales y los que no se deben mezclar aún no siéndolo. Leed el apartado de genética del foro para aseguraros de que vuestros hámsters no portan ningún gen letal, como puede ser por ejemplo el punto dominante (dominant spot – DS). En caso de que un hámster porte un gen letal, no podría emparejarse con otro que porte otro, ya sea similar o diferente. En el caso de que esto ocurriera, algunas crías podrían nacer muertas o morirían en el útero de la madre (serían absorbidas por el cuerpo). En casos de hámsters enanos, la madre podría incluso parir hámsters sin ojos ni dientes (eyeless, toothless) y morirían muy pronto después del parto.
La genética no es un juego y pueden ocurrir muchas desgracias inesperadas.
EVITAR CONSANGUINIDAD
Hay criadores que suelen recomendar empezar una nueva línea de sangre con una pareja y luego emparejando a los padres con los propios hijos para saber exactamente qué genes van a portar y crear una línea sólida. Yo no lo comparto ya que se ha de estar 100% seguro de que los hámsters no conllevan ninguna enfermedad genética y nunca se puede estar tan seguro de esto porque puede que no se haya desarrollado, pero que sí exista. Si hay un error genético en un hámster y hacemos que crie con un familiar directo, la posibilidad de que la descendencia porte ese error se multiplica por dos. Si seguimos con esa línea y aumentamos la consanguinidad, pues habrá aún más posibilidades de que esos errores genéticos se vayan multiplicando progresivamente dando lugar a hámsters muy débiles que pueden no sobrevivir a los primeros meses de edad o que sean enfermizos.
CONSEJOS PARA COMENZAR UNA LÍNEA PROPIA
Para comenzar a criar una línea sana, primero hay que seleccionar 2 parejas que no estén relacionadas entre sí y con toda la seguridad genética que se pueda, ya que van a ser el pilar de una línea entera. Aquí se pueden elegir los colores de los padres, los colores que se quieren conseguir en los hijos, si son de pelo largo, de pelo corto, etc.
Podéis quedaros con los mejores de cada camada, un macho de una y una hembra de la otra y hacer que críen entre ellos. Ya tendremos la primera generación. Para cruzar un cachorro de la segunda generación, podríamos buscar a otro criador que nos “prestase” uno de sus hámsters o bien seleccionar otro nosotros mismos.
Nota: Esto requiere de mucho trabajo, estudio y espacio, ya que como todos sabéis, los hámsters no pueden convivir juntos aún siendo familia directa.
¿Qué tenemos que tener en cuenta a la hora de seleccionar el hámster?
Aparte del color y del pelaje hay varias cosas a tener en cuenta que influyen en la decisión de quedarnos con un hámster u otro:
SALUD:
Por supuesto lo más importante a la hora de seleccionar un buen hámster para la cría es su salud. Hay varias enfermedades y malformaciones que hay que tener en cuenta porque pueden ser dominantes a la hora de transmitirlas a las crías. Por ejemplo, la colita dividida en dos por el hueso, el esternón más salido de lo normal, etc.
Por supuesto lo más importante a la hora de seleccionar un buen hámster para la cría es su salud. Hay varias enfermedades y malformaciones que hay que tener en cuenta porque pueden ser dominantes a la hora de transmitirlas a las crías. Por ejemplo, la colita dividida en dos por el hueso, el esternón más salido de lo normal, etc.
CARÁCTER DEL HAMSTER:
Aunque cuando son pequeños la mayoría de hámsters son saltarines por naturaleza y no les suele gustar que se les coja, si uno es agresivo es mejor no criar con él aunque sea una preciosidad físicamente. El carácter también se pasa por vía genética a los hijos.
Aunque cuando son pequeños la mayoría de hámsters son saltarines por naturaleza y no les suele gustar que se les coja, si uno es agresivo es mejor no criar con él aunque sea una preciosidad físicamente. El carácter también se pasa por vía genética a los hijos.
Apariencia y anatomía del hámster: No sólo importa el color, sino también la anatomía del hámster. Es mejor no seleccionar animales que tengan la naricilla muy estrecha (tipo ratón), ya que, de no ser compensado con una pareja con nariz más ancha, podría crear problemas respiratorios en las crías. También es importante no criar con hámsters demasiado pequeños para evitar que las crías nazcan débiles. Hay que tener en cuenta que el macho no sea mucho mayor en tamaño que la hembra, o los bebés pueden ser demasiado grandes y dar lugar a problemas durante el parto.
ESTANDAR Y TIPICIDAD
ESTANDAR Y TIPICIDAD
La apariencia perfecta, sería una cabeza grande y redonda, orejas lo más redondeadas posible, hocico no muy saliente y un buen pelaje, a ser posible, de largura semejante por todo el cuerpo.
Este es un ejemplo de cabecita alargada y un hocico que requiere de una hembra muy buena para poder hacerle criar. Si observáis bien la naricilla, parece que tuviera algo atascado horizontalmente. Esto es muy muy común en hámsters y muy difícil de corregir. Si el problema continúa, se puede dar lugar a problemas en la dentadura.
Aquí tenéis muy buenos ejemplos de hocicos y cabecitas redondas:
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